Manuel Agapito Ortiz Rodríguez
Nace el día 4 del mes de Agosto de 1904, en el número dos de la calle del Duque, de la cervantina Villa de Los Palacios y Víllafranca. Su padre Vicente Manuel Ortiz Molde, natural de Sevilla, hijo de sevillano y gallega; su madre Ignacia Rodríguez Rodríguez, natural de la mentada cervantina Villa; aunque siempre se le conoció por “María Testiga”, cosas de pueblos. Su infancia juventud transcurre para él como la de todo hijo de un humilde obrero agrícola; mínima instrucción en la Escuela Pública y pronto ocupa una plaza en una de las grandes explotaciones agrícolas del término municipal, donde aún se trabaja en agotadoras jornadas de “Sol a Sol”. El 1925 la “Société de Construction des Drainage DAYDE” de París contrata con la Dictadura de Primo de Rivera, la entubación de las Marismas de los Palacios, Las Cabezas y Lebrija, al objeto de eliminar el cloruro de sodio y convertir aquellas tierras aptas para su explotación agraria. Nuestro biografiado se coloca de maquinista en una excavadora, con el “fabuloso” sueldo de 8 pesetas diarias;además obtiene uno de los primeros carnet de conducir de la provincia. El 15 de Junio de 1931 casa en las Cabezas con Josefa Jiménez León; de cuya unión nacen 4 hijos. El 1933 se marcha a Madrid a trabajar con una Empresa constructora de canales, como maquinista; y allí le sorprende la insurrección militar del 18 de Julio de 1936; es movilizado para el “Cuerpo Tren Militar”, creado por el General José Miaja Menant; y así durante toda la Guerra Civil, al finalizar ésta regresa a Los Palacios; pero al poco tiempo se coloca como “Aforador de Aguas” en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en el término rural de Dos Hermanas, concretamente en una de las típicas casas que hay al efecto entre las Haciendas “Lugarnuevo” y “Las Encinillas”; así trabaja hasta el 1955 que se viene a vivir con su familia a las llamadas “Casas Baratas” a la Plaza de las Palomas, nº 8; y el día 1º del mes de Septiembre de 1956 comienza a trabajar como mecánico-ajustador en la “Central Térmica de Guadaira” que tiene Sevillana de Electricidad en la Punta del Verde en Sevilla. Hombre justo en todas sus apreciaciones tanto laborales como humanas y sociales en dicho centro de trabajo, fue querido por propios y extraños hasta el extremo de recibir cariñosamente el sobrenombre de “Delicia del género humano” de toda una colectividad laboral de 210 trabajadores; el 1º de Febrero de 1970 se jubila y en el comedor de la “Central Térmica Guadaíra” se le dedica un almuerzo por todos los trabajadores, varios líderes sindicales toman la palabra, Antonio Marín Molina por CC.OO. y José Sánchez Gutiérrez por la C.N.T. en encendidas palabras dicen ambos “Hoy despedimos en su vida laboral al Compañero, al amigo, al hermano, al hombre justo, al santo santificado por sus propios compañeros sin bendición papal, por los días, los meses y años, por su conducta intachable; hoy se marcha algo de todos nosotros muy difícil de reponer”. Manuel Ortiz Rodríguez no podía hablar cuando los trabajadores le pidieron hiciera uso de la palabra, para despedirse; lloraba de emoción y de agradecimiento; y ¡¡Viva Manuel Ortiz Rodríguez!! salido de 200 gargantas fue el final de su vida laboral. Nuestro biografiado, como toda persona justa y noble, viene al mundo para sufrir; el día 13 de Enero de 1972 su hijo Pepe, de 32 años de edad, casado y con dos hijos, cae de la cercana obra a su casa, de la Barriada del Rocío, desde un andamio y muere casi en el acto. Desde aquel día Manuel Ortiz Rodríguez vivió permanentemente sus penas de padre en el silencio de su casa y así fallece a las tres de la tarde del lunes 20 de Noviembre de 1978 a los 74 años de edad.
Autor artículo y foto del archivo de: José Sánchez Gutiérrez, publicado en la Revista de Feria Cultural de Dos Hermanas.
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