Modesto Hidalgo Calderón a los 33 años de edad
Nace en la bella ciudad de La Carolina (Jaén) el día 8 de agosto de 1913, cuando sus padres, Francisco Hidalgo Durán y Carmen Calderón Murillo, naturales de Maguilla (Badajoz), trabajan accidentalmente en dicha ciudad jiennense. A poco de su nacimiento sus padres retornan a su pueblo y nuestro biografiado crece como un niño más de la citada población pacense. Asiste a la Escuela Pública, pero a los 9 años comienza a trabajar en una herrería como pinche; así a los pocos años es un muchacho fuerte y vigoroso por el duro trabajo que hace a diario. Quinto del reemplazo de 1934 no hace el servicio militar por excedente de cuota. En Maguilla con la proclamación de la II República Española hay dos formaciones políticas: el Partido Republicano Radical y la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) y dos organizaciones sindicales: U.G.T., a la que pertenece nuestro biografiado, y la C.N.T. Ambas organizaciones están estrechamente unidas y apoyan al Ayuntamiento republicano. Con el triunfo del Frente Popular en las elecciones del 16 de febrero de 1936, en el pueblo comienza a gestarse las Juventudes Socialistas Unificados que cristaliza en toda España en el mes de abril de dicho año. Se unen para todo tipo de acción a los anarcosindicalistas; así que Maguilla es un auténtico bastión al lado de la República. Modesto monta una herrería por su cuenta, pero sus ideales republicano-socialistas no sufren merma, sino todo lo contrario, su fe en el triunfo final es absoluta. Cuando el 18 de julio los militares se sublevan contra la República del Frente Popular; aquel sábado en las primeras horas de la mañana en Maguilla las Juventudes Socialistas Unificadas y la C.N.T. rinden el Cuartel de la Guardia Civil tras varias horas de lucha. Con las armas capturadas forman una columna que parten para los pueblos limítrofes Berlanga, Higuera de Llerena, Llera, Valencia de las Torres y Campillo de Llerena, donde van rindiendo los Cuartesles de la Guardia Civil y las fuerzas de la C.E.D.A. Allí va Modesto Hidalgo Calderón con su pañuelo rojo y su “máuser” de repetición luchando por la libertad. Cuando el Teniente Coronel Juan Yagüe Blanco y los Comandantes Carlos Asencio Cabanillas y Antonio Castejón Espinosa marchan desde Sevilla para tomar Badajoz, nuestro biografiado se encuentra integrado en el Batallón “Pablo Iglesias” en las murallas de la capital después de haber derrotado a las fuerzas sublevadas contra el General de Brigada Luis Castelló Pantoja, comandante militar de la plaza y fiel a la República. La batalla y asedio de Badajoz por los militares fascistas comienza el 14 de agosto en las primeras horas de la mañana. A las 12 del día, entre el humo de los incendios, el olor a pólvora y un sol abrasador, se continúa luchando bravamente. Parte de las viejas banderas de la Legión yacen muertas a los pies de las murallas de Badajoz. Sin la complicidad de las Autoridades Salazaristas, los militares del General Franco nunca habrían tomado la capital pacense, pues la ordenación defensiva del General Republicano Luis Castelló Pantoja y sus Coroneles Ayudantes José Cantero Ortega e Ildefonso Puigdengola Ponce de León, funcionó perfectamente con la punta del Batallón “Pablo Iglesias”, donde luchaba nuestro biografiado ya con el cargo de Comisario Político, cargo que sería confirmado en el Diario Oficial con fecha 27 de noviembre de 1939 por el Dr. Juan Negrín López, Ministro de Defensa Nacional. Ante la superioridad numérica y la soslayada colaboración lusa con los alzados, el General Castelló ordena un repliegue a las tropas de élite, entre ellas el batallón de nuestro biografiado, que parte en tren para la defensa de Talavera de la República, como se llama desde los primeros días de la Guerra Civil Talavera de la Reina. Modesto Hidalgo al ver la abigarrada tropa que hay en la ciudad toledano, no tiene muchas esperanzas de sostener la plaza; tiene a su lado otro Comisario Político paisano, José Antonio Castillo González. Aparte de guarnecer Talavera, el Batallón “Pablo Iglesias” parte una noche para Medellín donde derrota parte de la Columna de Asencio. Talavera hay que defenderla y nuestro biografiado parte de nuevo para ella. La Colina de San Vicente está defendida por 2.000 anarquistas y la Escuadrilla de Malraux, con bombarderos Potez, Breguet y Douglas, detienen el avance de Asencio, pero por poco tiempo. Se imponen los profesionales de la guerra a los idealistas y el 2 de septiembre los fascistas toman a la hasta entonces Talavera de la República; habían sido seis días de lucha y el Batallón “Pablo Iglesias” se retira bastante mermado al extremo norte de la provincia de Ciudad Libre (Ciudad Real) para reponer fuerzas y esperar órdenes del General Riquelme. Durante los tres años de guerra el Comisario Político Modesto Hidalgo Calderón defendió a la República, sus ideales y a la Libertad. La última acción fue con el Ejército Republicano del Sur mandado por el Teniente Coronel de Artillería Joaquín Pérez Salas, en su ofensiva Pozoblanco-Badajoz en un intento de aislar a las tropas franquistas en Andalucía. De no haber llovido todo un día, concretamente el 19 de enero de 1939, dicha ofensiva hubiera sido un éxito total, la línea estuvo en Alange a 15 kilómetros de Mérida. El 1º de abril de 1939 el Batallón “Pablo Iglesias” estaba a orillas del Rio Matachel preparado por Joaquín Pérez Salas para el asalto de la ciudad de Mérida. Pasa al Campo de concentración de Albatera (Alicante), donde estuvo Modesto Hidalgo hasta el 30 de septiembre que pasó al de Portacelis en la provincia de Valencia en el que permaneció hasta el 31 de diciembre de 1939 al ser trasladado a la Prisión de Mérida siendo juzgado en Consejo de Guerra el día 16 de enero de 1941 en causa 3375 y condenado a la pena de 30 años de prisión mayor por “Adhesión a la Rebelión”.
El 31 de enero fue conducido a la Prisión de Tabacalera de Santander en la que presenció infinidad de muertes de muchos compañeros por frío, hambre y torturas, así como varias ejecuciones en el patio formado con los demás presos. El 28 de abril de 1943 es trasladado a la Colonia Penitenciaria Militarizada de los Merinales en Dos Hermanas, donde su jefe es el Comandante Tomás Valiente, hombre sensible y humano con los prisioneros republicanos; cumple con su deber militar pero NUNCA olvida la situación psíquica de los vencidos en la Guerra Civil. Sus actos de humanidad y las atenciones con los que fueron sus enemigos en los frentes de batalla, se han de escribir algún día para que generaciones que le precedieron conozcan estos hechos, los valoren y tengan presente. Nuestro biografiado trabaja en los Talleres así recibe su libertad condicional el 6 de marzo de 1946 y su alta como trabajador por cuenta ajena en el Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez con el número 41/119372 en la patronal 41/15383 Colonia Penitenciaria Militarizada. Era una de las cosas que el Comandante Tomás Valiente había conseguido: que los ex-presos siguieran trabajando y en alta en la Seguridad Social. Así Modesto no se siente como otros republicanos marginados y sin tener donde ganar algún dinero para subsistir.
Fija su residencia en Sevilla en el Barrio del Tiro de Línea; a poco conoce a la que sería su esposa Carmen Pérez Ortiz, natural de Bienvenida (Badajoz) y vecina de Sevilla en lo Calle Progreso. Contraen matrimonio el día 3 de noviembre de 1947 del cual nacen tres hijos: Manuel, José y Carmen. Aunque todos los meses tiene que hacer su presentación en el cuartel de la Guardia Civil que hay en Camas para efectos de los ex-soldados republicanos en libertad condicional; no le preocupa, ya que su Ideal Socialista sigue íntegro en su interior. Es suyo, le pertenece hasta el día de su muerte. Fija su residencia en Dos Hermanas a raíz de su matrimonio y así sus hijos son todos naturales de la misma. El 11 de septiembre de 1950 comienza a trabajar con Mariano Moreno Jover en su Taller de Piezas para el aderezo de la aceituna de mesa, hasta el 18 de abril de 1965. Luego con Fragua Berlanga y finalmente con los Hermanos Pedro y Carlos Bueno Iriarte hasta su jubilación el 24 de agosto de 1978.
Nos decían los maestros de escuela que los rojos tenían cuernos y rabo, igual que la Iglesia Católica pinta al demonio; quien conoció a Modesto Hidalgo Calderón solo vio una persona llena de humanidad y ternura. Amaba Dos Hermanas, aquí nacieron sus hijos y nietos; aquí tenía infinidad de amigos; él decía que aunque era natural de La Carolina y con unos meses llegó a Maquilla (Badajoz) su pueblo era Dos Hermanas. Vivía feliz con su esposa e hija; creía en la ciencia, el progreso y la libertad, no mencionaba nada más que felicidad para todas las personas de su entorno; así cuando era más feliz le sorprendió la muerte a las 15,30 horas del martes 18 de junio de 1996. La estela de su vida flotará siempre en el pensamiento de quienes le conocieron.
Autor: José Sánchez Gutiérrez, publicado en la Revista de Feria Cultural de Dos Hermanas.
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