Nace en Dos Hermanas a las 23 horas del 9 de Mayo de 1898 en la calle Marcelo Spínola. Es hijo de José Durán Cardona, nacido en 1863, de profesión obrero agrícola; y de María Pérez Rodríguez. Nieto por vía paterna de Juan Durán Prieto y de Valme Cardona Muñoz, nacida en 1828. Y por línea materna de Antonio Pérez Alanís y Ana Rodríguez Rubio. Todos ellos naturales de Dos Hermanas. A la familia de su padre se les conocía por los “Pecao” mote que se pierde en la noche de los tiempos. Costumbre heredada de los árabes por su costumbre de no utilizar apellidos y sí los motes, como norma de los musulmanes y que aún sigue en nuestros días.
Nuestro biografiado nace en cuna humilde de familia de obreros agrícolas de sol a sol. Su hogar difiere poco de otros, en cuanto a pobreza y necesidades materiales como alimentos, calzado y ropa en general. Todo ello pese a estar España en Europa, el avance arrollador de la República Francesa en el orden social estaba a años luz de la España monárquica. Así, su infancia fue de privaciones en el orden antes citado. Desde muy temprana edad comienza a trabajar en las faenas agrícolas con su padre en distintos predios del término rural de Dos Hermanas. Sabía escribir, leer y las 4 reglas, mediante clases nocturnas, y con los 14 años cumplidos comienza a trabajar en la entidad aceitunera de los Hermanos Lissén Hidalgo, en el llamado depósito del entamado. Su faena consiste en la modalidad de “faenero”, con la regadera a reponer salmuera a los bocoyes, reponer aros a los mismos, en suma mantener la aceituna de mesa en perfecto estado para su embarque tanto en ferrocarril como por vía fluvial.
Pasan los años y viene el servicio militar obligatorio; la gran estafa nacional de enseñar a matar a otros seres humanos, sin mencionar el trato degradante que se recibe en los cuarteles no sólo moral, sino también material como comidas y ropas. Lo movilizan como mozo del reemplazo del 1919 y embarca en Málaga para Melilla, para combatir a los rífenos que, acaudillados por Abd El-Krim pretendían proclamar la República del Rif y estuvieron a punto de conseguirlo si no hubiese sido por la intervención del ejército francés. Regresa de Marruecos y en 1921 lo encontramos otra vez en la entidad aceitunera de Lissén Hermanos con sus “requerimientos” a los bocoyes.
El domingo 11 de Noviembre de 1923 contrae matrimonio con su paisana Ana Durán Jurado, de cuya unión hubo 4 hijos. El martes 14 de Abril de 1931 a las 17,50 de la tarde se proclama desde el balcón de Gobernación en la Puerta del Sol de Madrid la II República Española por D. Manuel Azaña Díaz al grito de ¡Viva España con honra, Viva la República!. Desde el primer momento de su proclamación la naciente República encontró tres enemigos: el Capital, el Ejército y la Iglesia. La clase obrera la apoyaba abiertamente, las mejoras sociales eran públicas y manifiestas, y en Dos Hermanas los trabajadores se organizaron en sindicatos como CNT y UGT, y en partidos como el PSOE, Partido Comunista, Izquierda Republicana y la pujante Juventudes Socialistas Unificadas. Todos ellos para la defensa de las libertades públicas de los ciudadanos en general. Nuestro biografiado sencillamente se afilia al Partido Comunista del que es Secretario Francisco Díaz de la Haza “Currillo el de la Nena”. El hecho de que un trabajador se afilie donde le plazca para defender sus intereses laborales, es normal y lógico, pero como veremos más adelante los fascistas no opinaban de la misma forma. Lo vieron desde una óptica reaccionaria y retrógrada.
Se produce el 17 de Julio de 1936 el golpe fascista en Llano Amarillo en unas rutinarias maniobras militares durante el desayuno, al grito de “queremos café, mucho café”. Ese día era viernes. Aquí en Dos Hermanas se conoce la noticia esa misma tarde a través de Unión Radio Madrid a los sones del Himno de Riego por el aparato de radio del “Bar El Pelotazo” (donde ha estado tantos años Tejidos Morales). Dos Hermanas estuvo al lado de la República tres días: el sábado 18, el domingo 19 y el lunes 20, cuando recibió la entrada de la caballería fascista al grito de ¡Viva la República! ¡Viva la Clase Obrera! y la bandera tricolor ondeando al viento cálido de aquel día de verano. Durante esos tres días, a nadie de derecha se le tocó un pelo por orden del Alcalde del Frente Popular, Manuel Rubio Doval (asesinado el 26 en el cuartel de caballería junto al jefe de la Guardia Municipal Francisco Grillo González). Ya en mi artículo del año 2000 “Las Aciagas horas de la tarde del 20 de Julio de 1936” expuse de forma clara los pormenores de dicho día. Desde el primer momento de la toma del pueblo, los fascistas se dedicaron a detener obreros. Nuestro biografiado se fue al eucaliptal de la Hacienda La Andrada, hasta que pasaran unos días y se normalizara la situación creada por el golpe fascista. Pero pasados esos días y la situación continuó igual, los fascistas tiraron la voz “el que esté huido que regrese, que no le pasará nada”. Él lo creyó y se confió en la palabra de los fascistas y se entregó. Craso error. Se entregó el 14 de Agosto y fue asesinado en la Cuesta de Barranco con otros dos toneleros de nuestro pueblo José Gómez y Adolfo Benítez en las primeras horas de la mañana del día 15 del mes expresado. Tenía 38 años de edad en el momento de su asesinato. Todo lo que hizo desde la más temprana edad fue trabajar ¿Dónde estaba su delito?
Autor: José Sánchez Gutierrez, (Publicado en la revista: Dos Hermanas. Feria y Fiesta 2007).
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